La separación entre piezas dentales se denomina diastema y no solo es exclusiva de las paletas. El diastema puede presentarse en cualquier par de dientes. Solemos asociarlo a la sonrisa de los niños. Sin embargo, hay muchos adultos que tienen estos huecos de forma permanente.
¿De dónde viene el diastema?
Hay diferentes causas por las que podemos tener un diastema presente en nuestra sonrisa. En primer lugar, cuando la separación se presenta en varias piezas dentales. En este caso, la diferencia entre el tamaño de los dientes y el hueso maxilar es la característica principal que provoca el diastema. Este último crece demasiado en relación con las piezas dentales y termina no cubriendo todo el hueso.
Otra causa puede ser un crecimiento excesivo del frenillo labial superior. De ser así, los incisivos de arriba acaban separándose y creando el hueco entre las paletas que solemos asociar con la imagen de dientes separados.
Por último, un origen alternativo a los anteriores pueden ser los malos hábitos inconscientes. Nos referimos a la presión constante que algunas personas ejercen sobre sus dientes con la lengua. A largo plazo este gesto o manía puede desencadenar en un diastema.
¿Es necesario corregir los diastemas?
Cuando hablamos de diastema solemos hacerlo desde un punto de vista estético. Hay personas que lo consideran un rasgo bonito e incluso de moda, y otras que prefieren corregir su sonrisa para que todos sus dientes estén alineados y juntos.
Aún así hay puntos negativos que nos pueden hacer reconsiderar corregir los diastemas, más allá del gusto estético. La razón más evidente es la comodidad. Los dientes que presentan diastemas son más propensos a acumular restos de comida después de las ingestas. De no llevar una buena limpieza, esto puede derivar en caries, mal aliento y enfermedades periodontales que se originan con la presencia excesiva de placa bacteriana.
¿Cómo eliminar los diastemas?
En odontología, existen diferentes formas de corregir los espacios entre los dientes. La más utilizada suele ser la ortodoncia porque los diastemas pueden juntarse con otros problemas de alineación en la sonrisa. Así se solucionan ambas circunstancias con un único tratamiento.
Pero la ortodoncia no es el único método. Hay pacientes que ya presentan una sonrisa alineada y que no quieren pasar por un proceso como el descrito anteriormente. Las carillas dentales son una solución muy estética para acabar con los diastemas.
Después hay otras formas poco invasivas que requieren de una cirugía y necesitan de otros procedimientos como la ortodoncia. Es el caso de la frenectomía para aquellos con un frenillo labial demasiado grande.
En esta intervención, el odontólogo u odontóloga corrige el crecimiento del mismo quirúrgicamente y termina cerrando el espacio entre dientes mediante la ortodoncia.
