Sentir ciertas molestias cuando se te colocan los brackets por primera vez o cuando se te reajustan es absolutamente normal. Por ello, muchas veces se recomienda llevar una dieta más blanda de lo habitual durante esos primeros días. Un régimen que, ni mucho menos, debe alargarse durante todo el tratamiento. Poco a poco irás pudiendo comer casi todo, pero precisamente, en ese “casi” es en lo que queremos incidir en este post.
Si quieres prevenir daños en los brackets y que tu tratamiento tenga unos resultados óptimos en el plazo más corto posible, sí deberías tener en cuenta qué alimentos es mejor evitar o al menos racionar. En general, sería mejor que prescindieras de aquellos que sean fibrosos, pegajosos, duros o demasiado ácidos.
Pero, vamos por partes. Para que no tengáis duda alguna de qué no comer y por qué no hacerlo, Clínica Carolina López te ofrece un pequeño listado de los principales “alimentos tabú” para las personas con ortodoncia:
- Carnes fibrosas: Estas carnes, como la ternera o el conejo, son propensas a quedarse entre los dientes, pero si llevas brackets todavía será más difícil deshacernos de ellas. Por tanto, no hace falta que las elimines totalmente de la dieta pero sí que intentes consumirlas en forma de hamburguesas o albóndigas. También puedes decantarte por otras carnes con propiedades similares pero más blandas como el pavo o el pollo.
- Alimentos pegajosos: Se trata de dulces como las golosinas o los chicles. Estos productos son muy poco aconsejables si llevas ortodoncia, ya que se adhieren fuertemente a ella dificultando la higiene dental.
- Alimentos crujientes: Los frutos secos, las palomitas, las semillas, las galletas o el pan tostado son productos que se rompen en múltiples trozos pequeños y duros al ser masticados, se introducen ente los dientes y muelas y por tanto será muy difícil que podamos eliminarlos a pesar de ser muy cuidadoso en nuestra higiene bucal.
- Alimentos ácidos: Muy frecuentemente, durante el tratamiento de ortodoncia, se producen llagas o cierta irritación por el roce de los brackets. Si es tu caso, te aconsejamos no ingerir alimentos como el limón, las naranjas, el tomate o el vinagre. Al ser muy ácidos podrían agravar estas molestias.
- Productos picantes: Por el mismo motivo que en el caso anterior, no es muy recomendable comer picante, especialmente si los brackets te han provocado llagas o irritación.
- Alimentos duros o enteros: Si vamos a comer una fruta dura como podría ser una manzana, es mejor que no la muerdas directamente para evitar que tu aparato se quede enganchado en ella. Lo ideal es que trocees la pieza y que directamente la mastiques con las muelas. Esta recomendación también es válida para verduras o para bocadillos, pizza o hamburguesas. No olvides partirlos en trocitos y evitar morder directamente para que los brackets no se despeguen o queden atrapados.
- Alimentos rugosos: La corteza de pan u otros alimentos rugosos también son enemigos de las llagas y la irritación. Además, requieren una masticación intensa que es especialmente poco recomendable al principio del tratamiento de ortodoncia, cuando todavía se está adaptando la mordida.
Sé meticuloso con la higiene
Si sigues nuestros consejos, la dieta durante la ortodoncia no debería verse muy alterada, pero es muy probable que eches de menos alguna comida. Seguramente el truco está en darle a la imaginación y pensar en una receta diferente, otra manera de cocinarla para que sea más fácil de masticar e ingerir y no ponga en peligro el tratamiento.
Además, no debes olvidar que tan importante como qué comer es llevar una correcta higiene dental. Mientas lleves brackets deberás detenerte más en el cepillado, para eliminar los restos de comida que puedan quedar entre los dientes.
Como ves, para cuidar tus brackets y que sean lo más efectivos posible, es necesario llevar unas mínimas precauciones, pero la ortodoncia es un tratamiento relativamente largo y por tanto deberías intentar llevar una dieta los más variada posible y asegurarte de que no prescindes de ningún nutriente.
