Este tratamiento es la última tendencia en materiales para prótesis e implantes dentales. Aunque existen elementos ampliamente utilizados como el titanio, la cerámica, los composites… el zirconio está empezando a ser una alternativa muy utilizada.
El zirconio es un metal que se utiliza como alternativa a otros, en casos de sensibilidad o alergias, y que se comporta de forma muy similar a una cerámica. Hasta hace poco, el zirconio era un material muy opaco, blanco, pero con poca translucidez. Actualmente, con los últimos avances, se ha convertido en un material estético, estratificado y con mucha translucidez comparable a las cerámicas más estéticas.
La fórmula que se usa en odontología es la zirconia u óxido de zirconio. Del mismo modo que otros materiales, tiene sus ventajas e inconvenientes, y su elección dependerá de varios factores que tenemos en cuenta en la consulta.
Ventajas del zirconio:
– Permite una apariencia del diente más natural y estética por su transparencia.
– Es un material muy resistente.
– No se ve un margen oscuro junto a la encía, cosa que sí ocurre con las coronas ceramometálicas de otros metales.
– No se tiñe ni se oscurece.
– Favorece la unión biológica con el hueso en los implantes, es biocompatible.
– Se puede usar para coronas unitarias, puentes, coronas sobre implantes o rehabilitaciones completas.
– Es un material que permite hacer la pieza entera de zirconio o solo el núcleo interno para después recubrirlo de cerámica.
– Disminuye la sensibilidad de los dientes porque no es un conductor térmico.
– Buena higiene.
Inconvenientes del zirconio:
– Coste más alto.
– Solo se puede fabricar con tecnología CADCAM, última tecnología para diseñar la prótesis por ordenador.
– Material poco flexible, no aconsejado en pacientes con bruxismo.
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