La piorrea es una enfermedad periodontal crónica que es relativamente común entre la población. La versión más agresiva de esta anomalía puede provocar hasta la pérdida de los dientes.

El problema se manifiesta en la mayoría de los casos en adultos mayores de 35 años, aunque cualquier persona puede padecerla. Se calcula que en España el 24,4% de la población entre 35 y 44 años padece de esta enfermedad.

Además, este porcentaje aumenta a medida que la edad va incrementando: el 38% de las personas entre 65 y 74 años sufre de periodontitis. 

¿Qué es la piorrea?

La piorrea generalmente deriva de otro problema periodontal que no ha sido correctamente tratado o a consecuencia de un cepillado dental insuficiente: la gingivitis. Por eso es importante acudir regularmente a nuestro odontólogo de confianza.

La gingivitis es una enfermedad dental que es más leve. Pero si esta enfermedad no se trata puede llegar a derivar a una periodontitis crónica. Esta provoca, a su voz, recesión gingival y la pérdida de hueso que soporta el diente.

Perder el hueso que actúa como soporte conlleva la caída de la pieza dental original. Cuando esto sucede, la única solución es la colocación de un implante.

La diferencia entre la gingivitis y la periodontitis es que la primera es reversible y afecta únicamente a la encía.

Por otra parte, la periodontitis avanzada destruye los tejidos que rodean al diente y va avanzando creando bolsas periodontales. Estas bolsas son depósitos que se van formando debajo de las encías y que, a medida que la enfermedad avanza, se suelen ir haciendo más grandes.

¿Cuáles son sus causas de la piorrea? 

Este tipo de enfermedades periodontales, son patologías infecciosas causadas por bacterias que se acumulan entre la encía y el diente debido a una higiene oral insuficiente. De esta manera, se forma una placa bacteriana.

A medida que la enfermedad va avanzando, termina afectando al periodonto, es decir, el tejido que actúa de soporte del diente. La gingivitis no siempre se convierte en peridontitis.

Para que eso pase, se deben de cumplir otra serie de factores: 

  • Herencia genética y antecedentes familiares.
  • Personas como enfermedades sistemáticas o con defensas bajas: diabetes, sida, pacientes trasplantados…
  • Consumo de tabaco y alcohol 
  • Ingesta de determinados medicamentos
  • Mala higiene y cuidados de boca
  • Estrés y ansiedad

¿Qué síntomas presentan las enfermedades periodontales? 

Dado a que la piorrea se produce cuando anteriormente ha existido una gingivitis o una enfermedad periodontal que no ha sido tratada, es importante reconocer las diferentes señales de alarma que produce la gingivitis.

La mayoría de ocasiones, las enfermedades periodontales no se manifiestan con dolor o molestias evidentes, los diferentes síntomas suelen ser:

  • Sangrado de encías
  • Inflamación gingival 
  • Mal aliento o sabor de boca
  • Enrojecimiento de la encía
  • Retracción de encías 
  • Sensibilidad a cambios de temperatura 
  • Movilidad y migración de los dientes o incluso su pérdida

¿Qué consecuencias tiene la periodontitis crónica?

Esta enfermedad, además de afectar a la boca, también lo hace a la salud en general de la persona que lo padece.

En lo que se refiere a la boca, sus consecuencias son estéticas y funcionales. La más drástica es la pérdida de los dientes , lo que conlleva también sangrado de encías, mal aliento, recesión gingival o movilidad de piezas dentales.

Por otro lado, lo que se refiere al estado de la salud en general, la acumulación de las bacterias que llegan desde la boca a otras partes del organismo mediante la circulación sanguínea relacionada con determinados problemas más graves.

Cabe destacar que la piorrea no se contagia de persona a persona por cosas simples como beber del mismo vaso o dar un beso. Si una persona padece periodontitis avanzada es porque presenta diferentes factores de riesgos.

¿Qué solución tiene la piorrea?

Se puede clasificar en 3 fases dependiendo en qué estado se encuentre: leve, moderada o grave. Y una vez que se sepa el grado en el que se encuentre, tiene que ser tratado por un profesional. 

Para este tipo de enfermedades dentales, no existe ningún remedio casero que pueda frenar la destrucción de los diferentes tejidos. Si no se pone en manos de un profesional, la enfermedad avanzará y exigirá un gran esfuerzo para poder ser controlada. 

Para que esto no llegue a pasar, existe un tratamiento exhaustivo para controlar la piorrea, orientado en la eliminación definitiva de las bacterias y se basa en el seguimiento y controles periódicos. Ser riguroso en el procedimiento garantiza que la enfermedad no vuelva a aparecer.

El tratamiento se puede realizar en dos fases, y posteriormente, empezar una etapa de mantenimiento. El caso de que se trate en dos fases dependerá del  grado en el que  se encuentren los tejidos.

Tratamiento periodonatal básico de la piorrea

Este tratamiento consiste en la eliminación de las bacterias acumuladas mediante el raspado y alisado radicular. Posteriormente, se procede a recetar antibióticos para complementar el procedimiento mecánico.

Dependiendo del tipo de bacterias, se recetará un antibiótico u otro, para ello, se realizará previamente una análisis microbiológico.

Cuando la enfermedad no está muy avanzada, el problema se soluciona mediante este procedimiento ya que no es necesario llevar a cabo la segunda fase del tratamiento.

Cirugía periodontal

Cuando la periodontitis se encuentra avanzada los curetajes no son suficientes para eliminar la placa bacteriana.

La intervención consiste en acceder a las bolsas periodontales profundas, donde se encuentran las diferentes bacterias y a las que no se suelen llegar con un procedimiento básico. Además, existen ocasiones donde la destrucción es tan importante que es necesario la aplicación de técnicas de regeneración del hueso.

Mantenimiento

Una vez se haya curado dicha enfermedad, empieza la siguiente fase: el mantenimiento, donde su principal objetivo es mantener la enfermedad en cierto modo controlada. 

La fase de mantenimiento incluye ciertas visitas periódicas al profesional, (entre 3-6 meses) para que se valore el estado de las piezas dentales y encías, también ayudaría alguna profilaxis o limpieza dental profesional para poder eliminar el sarro que se va acumulando.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies

Suscríbete a nuestroNewsletter

Apúntate a nuestra lista de mail para recibir las últimas noticias y actualidad de nuestro equipo.

Email:
Acepto tratamiento de mis datos para suscribirme al newsletter

te has suscrito correctamente!