Asegurar un rendimiento óptimo es una prioridad para cualquier deportista y esto únicamente se consigue gracias a las revisiones médicas. Estas son una cita frecuente en sus agendas, sin embargo, la salud bucodental suele quedarse en un segundo plano. Son muchos los que desconocen cómo pueden afectar al rendimiento deportivo una simple caries o un problema periodental. Si quieres saber cuáles son las lesiones dentales más frecuentes en los deportistas, ¡atento! Este post te interesa.

Exponer tu cabeza a fuerza constante y contundente mientras practicas deporte es un factor determinante en la aparición de lesiones bucales. Por ello, desde Clínica Carolina López, te aconsejamos mantener la cabeza y la boca siempre protegidas, ya sea con un casco, un protector bucal u otro tipo de protección. En estos casos no importa la experiencia del deportista, si es novato o experimentado, lo verdaderamente importante es que tu boca esté protegida para evitar algunas de estas lesiones:

  • Dientes agrietados o fisurados. Un golpe repentino en la boca puede ser detonante, ya que se genera más presión de la que el diente y la raíz pueden soportar. Lo más probable es notarlo de inmediato, pero también puede existir la posibilidad de notarlo con el paso de las horas, al masticar o estar en contacto con bebidas frías y calientes. Poner una funda o una carilla suele ser la solución perfecta para los casos más graves de dientes agrietados o fisurados.
  • Dientes rotos o astillados. El impacto de un golpe fuerte en la mandíbula puede provocar la rotura de dientes. Antes de curar es importante prevenir, por ello, no pases por alto la utilización de un protector adecuado que amortigüe la fuerza de los golpes. Además, también mantendrás tu lengua a salvo de las mordeduras.
  • Luxación dental. Hablamos de luxación cuando existe una separación, total o parcial, del ligamento periodental, provocando que el diente se afloje y desplace. Ante esta situación es importante acudir a un especialista de inmediato para evitar que el dolor aumente y pueda derivar en una lesión peor. Dependiendo de la gravedad del accidente, se vuelve a recolocar la pieza en su lugar o se realiza un tratamiento de conductos.

Por su parte, también existen otro tipo de lesiones bucales derivadas de la práctica habitual de deporte:

  • Caries y desgaste dental. La deshidratación o el consumo de productos ricos en glucosa y bebidas isotónicas pueden propiciar la aparición de caries.
  • Bruxismo. Los momentos de mayor tensión y actividad mientras se practica el deporte conlleva que, de forma involuntaria, se aprieten los dientes. El desgaste dental, la hipersensibilidad o la sobrecarga muscular son algunos de los trastornos que provoca esta patología.
  • Dolencias articulares y musculares. Como hemos explicado en infinitas ocasiones, mantener una limpieza dental adecuada es clave para una buena salud bucal. Si no limpiamos los dientes con regularidad, la placa se acumula, las encías se enrojecen, se inflaman e incluso pueden llegar a sangrar. Esto infección de encías puede perjudicar a los músculos y articulaciones del deportista.

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